LOS JUEGOS DE ORDENADOR EN LA ENSEÑANZA DE LA HISTORIA. CONSIDERACIONES METODOLOGICAS
La historia, por definición, se ocupa de la enseñanza de los hechos acaecidos en el pasado.
Una primera consideración sería dejar de ver el ordenador y comenzar a considerarlas como herramientas, empezar a usarlas como utensilios para nuestra labor docente.
Las TICs son, sin duda, una magnifica herramienta, nunca antes en la historia se había podido almacenar tanta información de forma tan accesible y con tan poco esfuerzo.
Una segunda consideración, sería enfocar en parte nuestra labor docente a enseñar al alumnado que parte de esta información. Enseñar a los alumnos a usar el ordenador y la información que obtienen de él de forma correcta.
Problemas metodológicos.
Uno de los primeros factores a tener en cuenta es la disponibilidad de ordenadores en los centros y aulas. Primer obstáculo que no siempre se puede salvar sin dificultad.
Pero aun salvando este obstáculo, nos encontramos con la falta de preparación de algunos docentes, con la desmotivación, (cuando pedimos que elaboren sus propios materiales con unos niveles de exigencia mínimos), o pedimos que realicen cursos de adaptación (para alcanzar este fin dentro de las teorías de formación continua que se vienen preconizando de un tiempo a esta parte).
Juego versus educación
Para Callois (1958) “El juego es aquella actividad humana que se escoge libremente, reglada, de final incierto, improductiva, que se desarrolla en una realidad ficticia y que va acompañada de una cierta conciencia de irrealidad”.
Inundación de programas: ¿Cuáles son válidos?
Debemos de proponernos en principio hacer del estudio de la historia una actividad atractiva, lúdica y divertida al mismo tiempo. Aunque nos parezca una tarea complicada debemos de partir de la base de que la historia en sí misma es tremendamente atractiva
Litius, altius, fortius, ¿hasta dónde llegaremos?
El lema olímpico nos incita, más lejos, más alto, más fuerte; y efectivamente en las olimpiadas parece que el lema es efectivo y nos lleva a batir en cada una de ellas multitud de récords mundiales. Esto mismo parece que sucede con los ordenadores hoy.
Nuestro principal interés es el de poner estos medios al servicio de nuestra labor docente.
Aprender a seducir. ¿Es la historia atractiva?
Tenemos que aprender a seducir con la historia, hacerla atractiva, rica. Impulsar a nuestros alumnos a interesarse por ella. Esto lo podemos conseguir por métodos tradicionales, un profesor con un buen libro de texto y una buena bibliografía puede hacer tremendamente interesante una clase. Puede llevarnos a recrear la historia, a conocer a los personajes. Enseñarnos cómo vivían las personas de cada época. Como actuaban hombres y mujeres de eras pasadas.
No podemos dudar de que los docentes puedan realizar esta labor con los medios anteriormente citados. Pero si tienen la ayuda de las nuevas herramientas informáticas y de las TICs su labor les resultará más sencilla, sus clases más dinámicas, sus alumnos mostrarán más interés. En definitiva, su labor será mucho más gratificante
Inmersión total… aunque avance la ciencia
Los materiales deben de elaborarse de forma didáctica para enseñar historia (o cualquier otra materia), de forma que aunque las TICs evolucionen y nos permitan la inmersión en cualquier entorno (el estudio y la enseñanza puede ser ayudado por innumerable tipo de soportes), no sustituirá, a nuestro juicio, a los materiales preparados específicamente para la docencia. Nos ayudarán a reforzar conocimientos e interesar en determinadas materias a los alumnos que jueguen con ellos, motivando, emocionando. En definitiva, los juegos de ordenador pueden motivar e interesar a los alumnos en la historia pero no forman al historiador, antes debemos ser críticos, corregir sus defectos y usarlos como herramientas auxiliares motivadoras y atractivas.